Este barrio pertenece al distrito de Sant Martí, fue un barrio mayormente agrícola hasta mediados del s. XIX cuando se empezó a urbanizar.  Está enmarcado por las calles Dos de Maig, Sant Antoni Maria Claret, Navas de Tolosa, Avinguda Meridiana y Aragó. Su entramado urbanístico es muy diferente al de otros barrios de la ciudad condal, manteniendo una estructura propia del s XIX que lo dotan de un gran encanto. El barrio conserva calles y pasajes antiguos que no se vieron afectados por el plan Cerdà de remodelación de Barcelona. Un claro testigo de su pasado rural es la masía de Can Miralletes situada en la parte norte del barrio. En la parte superior del barrio encontramos manzanas de mayor envergadura, al estilo de las de l’Eixample. Su núcleo, en cambio, está formado por pequeñas fincas que acogen multitud de comercios en sus plantas bajas.

Es un barrio bien comunicado que cuenta con varias paradas de metro L5 y numerosas líneas de autobús, lo que nos permite llegar al centro de la ciudad rápidamente.

Cuenta con numerosos pasajes peatonales que concentran la intensa actividad comercial del barrio. Su arteria principal es la calle Rogent. Uno de los pasajes peatonales del s. XIX que el barrio ha conservado y que se ha convertido en el centro del mismo.

Dispone de numerosos servicios y lugares de interés muy valorados por sus habitantes, de los que cabe destacar, entre otros; el CAP Maragall, la nueva biblioteca Camp de l´Arpa-Caterina Albert (antigua fábrica Alchemika), la antigua fábrica Estrella Damm, numerosas escuelas de primaria y secundaria y varios centros culturales para jóvenes y personas de la tercera edad.

Económicamente hablando se considera un barrio de clase media. Destaca el contraste generado por los edificios señoriales más antiguos con las diversas edificaciones de obra nueva.

Todo lo anteriormente expuesto y su destacado ambiente familiar y de tranquilidad hace del Camp de l´Arpa del Clot un magnífico lugar donde vivir. VEN Y CONÓCELO, no te arrepentirás.